En la actualidad, un buen aislamiento acústico es sinónimo de una vivienda confortable. El constante aumento del nivel de ruido exterior se ha convertido en un problema grave, de aquí la importancia de mejorar cada vez más la eficiencia del aislamiento acústico para conseguir un óptimo confort en el interior de las viviendas.
La forma de cuantificar un aislamiento es midiéndolo (ISO 140) y evaluándolo (ISO 717); tanto el aislamiento al ruido aéreo (entre locales, fachadas, de elementos de construcción) como el aislamiento al ruido de impacto. El Tiempo de Reverberación (TR) es otro parámetro requerido en el cálculo del aislamiento.